Bienvenidos al DISCO de rock americano de autor del presente ejercicio, lo firma (curiosamente aunque no es nuevo) un músico australiano, y da la casualidad de que sustituye en mi reproductor al "Ends of the earth" (2002) de Peter Bruntnell -que tampoco es gringo- pero que guarda notables semejanzas con el de Keyes.
"The Last Ghost Train Home" recoge el testigo del más que notable "Enough rope" de Chris Knight, que ya ostentaba en el 2006 este (hipotético) galardón. Y teniendo en cuenta que el bueno de Steve Earle no ha publicado en estos días su mejor trabajo, el del ex-Stolen Holdens es un huracán de aire fresco dentro del rock de raíz cantautoril cotemporáneo.
La voz de este ex taxista reconvertido a cantauror equidista entre la de Chuck Prophet y la de Joe Pernice -eso ya de por sí es sinónimo de personalidad y ternura- pero por si esto fuera poco la garganta del australiano es uno de los highlights de un disco que se suma a los (varios) que devuelven al primer plano de la actualidad la figura del songwriter clásico y con alma de trovador pop (Josh Ritter, Connor Oberst, Ryan Adams...) pero no el único, también reclaman nuestra atenicón las melodías siempre vestidas con ropajes de americana y las guitarras rugosas y potentes....... o cadenciosas y dulces (según mande la partitura) que nos proyectan la imagen de un orfebre de 
la canción que pide paso para colocarse a la diestra de los grandes del género.
la canción que pide paso para colocarse a la diestra de los grandes del género.
Y es que si la mano que aprieta clavijeros, ajusta micros o sube y baja regletas es la de Michael Carpenter (aqui realiza las mezclas y blande diferentes instrumentos) para un servidor supone toda una garantía, sobre todo en cuanto a la calidad del acabado...... Y vaya si se nota, las canciones suenan robustas cuando el tempo lo requiere: "Sideshow Alley" (como sacada del "Folker" de Paul Westerberg), "At the speedway" y su tañido country-rock a duo con la baterista Bek-Jean Stewart que recuerda los días de Parsons y Emmylou; delicadas y cristalinas like: "Kids Day" (esta del "Pneumonia" de Whiskeytown), "Joe Strummer" y "Dale Buggins dream" dignifican -a lo ancho y a lo largo- lo mucho y muy bueno que Perry tiene dentro, la infinita (de verdad, esta es bigger than life) "The day John Sattler broke his jaw" o "Double in the main game" (Bruntnelliana a más no poder y con coros de nuevo a cargo de Bek-Jean Stewart) o "The lost ghost train home" y su crepitar de Cazy Horse...... creedmenos cuando os decimos que esto no es ni medio normal.
Un disco que encierra tesoros de esta magnitud debe por derecho propio ser vindicado y de hecho ya lo ha sido, fue disco de la semana en el programa de radio australiano ABC Radio National, lo que constata la calidad del material que tenemos entre manos.
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