Parece que el eterno chaval ya se ha hecho mayor, y lo atestigua esta maravilla (sexta ya en su carrera) que se ha sacado de la manga el -todavía- veinteañero alma mater de Bright Eyes. Y digo que ha madurado porque este disco es más adulto, algo más luminoso y más directo que anteriores grabaciones del de Omaha.
"Cassadaga" es un disco que no se anda por las ramas y llega a lo esencial por la vía rápida, es decir, está provisto de grandes canciones sin alardes innecesarios, esto ya ocurría en el altamente recomendable "I'm wide awake it's morning", pero es que en este brillan todavía más las canciones y es un disco más compacto y cohesionado si cabe que su obra anterior.
Un trabajo que destila roots norteamericano por todos los surcos de su minutaje, sobre todo planea la envergadura alar de Bob Dylan y en menor medida la de Ryan Adams (con el que tiene más de un paralelismo en su carrera), aunque también se adentra tímidamente en el folk de las islas como en "Clairaudients (Kill or be killed)" y descaradamente en "Middleman" (una de mis favoritas) y "Cleanse song" -éstas también con pespuntes de música tradicional balcánica-, o en el de Nick Drake "No one would riot for less" con unos coros femeninos que hacen que las caricias previas al coito parezcan una bofetada.
Pedales, cuerdas (tremendamente evocadoras en "Make a plan to love me"), pianos, percusiones, armonías vocales -mayoritariamente femeninas-, flautas y demás arreglos se disponen en sintonía perfecta con unas letras inteligentes e ingeniosas que se ponen perfectamente al servicio de éstos en un ejercicio de música tradicional norteamericana pasada por ese filtro pop que solo saben hacer algunos elegidos y Conor Oberst es -por supuesto- uno de ellos.
Incluso para los que la voz del taciturno de Nebraska sea un inconveniente o les recuerde en exceso a la de Robert Smith, en esta colección de canciones sabe modularla y sacarle más variedad de registros que en trabajos precedentes.
Un disco para pituitarias exquisitas, ya que rezuma un aroma a clásico instantáneo.
Por cierto, el que avisa no es traidor, este "Cassadaga" contiene la que para el que esto escribe es la canción del 2007, se trata de "Four Winds" (por la que venderían un riñón The Decemberists y Norfolk & Western) una maravilla hillbilly-pop para ponerse en pie y hacerle la reverencia a este nuevo artesano de la canción norteameicana que es Bright Eyes
¡¡Bien hecho Conor!!
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