El pasado 2010 el sello británico Not Now Music Limited editó en formato de triple digipack los cuatro primeros discos que Sam Cooke grabó para el sello Keen Records entre 1958 y 1959 bajo el título de "The Keen Story". La edición no es para tirar cohetes -no hay libreto interior-, solo un pequeño texto del escritor y biográfo Michael Heatly. Pero es que la médula del asunto esta en los tres cds que contiene la "cajita" de marras.
En total 56 canciones (la edición adjunta un total de siete temas extra) en los que el malogrado autor e intérprete de Clarksdale (Mississippi) nos entrega una maravillosa colección canciones propias (las menos) y ajemas (las más) en las que nos susurra como solo él sabe hacer y en las que se ve su progresión como intérprete llegando a cotas dificilmente superadas por otros. Esto se ve meridianamente claro en su cuarto trabajo "Hit Kit" (1959), toda una masterpiece en el sentido más rotundo del término. Aquí nos muestra como en sus inicios el joven Cooke "imita" las maneras de sus adorados Bobby Darin y Ray Charles en números más escorados al jazz y al sonido crooner, para ir evolucionando hacia una riqueza vocal e instrumental que se centra en paisajes de elegante soul poperizado y Rhythm'n'Blues de satén que hicieron de su figura lo que es, una de las más grandes de la música popular del siglo XX.
Se dice que "la voz" era Frank Sinatra, pero para nosotros Sam Cooke tenía la voz.
Tienes toda la razón. Para mi, también es uno de los más grandes. Se puede disfrutar con su etapa gospel con los Soul Stirrers, y con su posterior evolución.
ResponderEliminarEscucharle en directo debía ser una experiencia casi mística, como refleja el concierto del Harlem Square, por ejemplo.
Este si era bueno.
Joder Toño, es que es algo espectacular, parece que te esta cantando una nana el muy titán!!
ResponderEliminarComo diría Brigthon 64: y yo solo en casa con Sam Cooke (con Sam cooke, con Sam Cooke)
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