Llega el mes de Diciembre y muchas publicaciones (especializadas o no) hacen inventario de los nombres propios del ejercicio en curso. Las más tempraneras siempre son las británicas, MOJO ha elegido como disco emblema de este año el proyecto de Jack White (The White Stripes) y Brendan Benson bautizado como The Raconteurs y UNCUT el nuevo trabajo, tras cinco años de parón, de Bob Dylan.
Independientemente de si se está de acuerdo o no en la elección de los favoritos, lo que está más o menos claro es que este tipo de listas suelen crear cierta polémica entre los voraces compradores de novedades, así se escuchan frases del tipo: "...que si Cat Power ha sacado un disco para estar entre los cinco primeros, que abajo está Vetiver y que arriba han puesto a Yo la Tengo..."
Os preguntareis porqué hacemos esta introducción, pues muy sencillo, porque el disco que nos ocupa no creo que esté incluido en ninguno de los resúmenes de 2006 que imprima revista, boletín, fanzine o periódico alguno.
Y es una pena porque este es un disco que, lejos de quedar en el olvido, debería aferrarse a la memoria de los amantes de la intensidad, la melodía o la delicadeza como un garfio.
Se llaman The Hiders, son un quinteto y vienen de Cincinnati (Ohio), “Valentine” es su primer larga duración, producido por Brad Jones (¡Cuando va a parar esta hombre!) y sin sello discográfico prensado en el lomo (injusticias de la industria musical) han facturado un hermosísimo tratado de rock amable, con guiños al country más dulce con pespuntes blues y folk que harán tus tardes otoño un poquito más entrañables.
Para los amantes de las comparaciones, una evidente, Neil Young (siempre Neil Young). Sobre todo en la manera de cantar de Bill Alletzhauser (líder de la banda), pero que la frondosidad no te deje ver el bosque no significa que no haya nada más allá, ya que podemos citar también a luminarias como Damien Jurado, Will Oldham, los Jayhawks de “Hollywood Town Hall” o su paisano Jason Molina (Songs Ohia, Magnolia Electric co.). Sirvan estos ejemplos sonoros para mostraros los caminos por los que transita este combo que, con la debida promoción y distribución, gozaría del (creemos) merecido respeto y cierta repercusión dentro del poblado y complicado universo de la americana.
Y es que, como siempre decimos desde aquí, lo que hace grande a un músico o a una banda son las canciones, y en "Valentine" son todas (sí todas) excelentes, pero nos quedamos con estos seis vestidos de domingo: la que abre el album “Everything I wanted” con ese duelo harmónica vs pedal steel digno de un Boca-River, la triste “Let’s forget” y los desarmantes coros de Beth Harris, los siete minutos de electricidad de “Persephone”, “Hawaiian Ice” así nos hubiera gustado que sonara el giro estilístico que ha experimentado Calexico, “Bury me” el momento Guided By Voices del disco y la postrera “Into the Sun” con la que comprobarás que tus lágrimas tienen vida propia.
Los que facturamos este blog y realizamos Hotel Arizona hemos adquirido este producto en la pequeña pero maravillosa Radio City Discos, tienda propiedad del ex compañero en el programa Jesús Alvarez.
No podía ser de otra forma, Jesús lleva algo más de año y medio haciendo labores de arqueología sonora para darnos a conocer una gran cantidad de músicos y formaciones que no podríamos adquirir sin el interés y el amor que él demuestra por la música (y que otros no poseen).
Gracias Jesús por hacer que cada escucha de este y otros muchos discos que nos has descubierto nos haga un poco más felices.
The Hiders todo un DESCUBRIMIENTO sin duda.
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