Discos: "B-Room" Dr. DOG (Anti-2013)

La semana que viene (01 de octubre) se pone a la venta en nuevo trabajo largo –octavo ya- del ahora sexteto de West Grove, Pennsylnania Dr Dog (a nosotros nos gusta llamarles Doctor Perro). Tras algunos discos anteriores en los que la inspiración no acompañaba lo que la trayectoria ascendente de la banda reclamaba, vuelven en este 2013 con un álbum fabuloso, bombástico, chorreante de color, exultante en arreglos y enormemente POP. Casi podríamos asegurar que es el disco que llevan intentado grabar los Flaming Lips desde su innegable “The Sofy Bulletin” (1999). Les vuelve a publicar el californiano sello Anti- y el disco se ha grabado en su nuevo estudio de grabación, construido por ellos mismos en una antigua platería.

Como decíamos antes, esta nueva colección de canciones de Dr. Dog es una explosión de luminosidad pop, en el buen sentido, porque aunque el sonido y los arreglos puedan parecer, por su importancia y cantidad, exagerados o pretenciosos el acabado sin embargo es sencillo y muy continuista con la idiosincrasia “perruna”. Un trabajo este “B-Room” que no entra a la primera (eso siempre hemos creído en esta santa casa que es positivo) y en el que volvemos a escuchar ecos al sonido de bandas recurrentes en su universo como los últimos Beatles, algo de los Big Star del “Sister Lovers”, los Zombies, algo del sonido de las bandas del colectivo-sello Elephant Six, Harry Nilsson, The Kinks, Pavement o XTC pero en el que, como novedad conceptual y sonora, aparecen algunas aristas cercanas al soul más satinado, algún garabato folk y country-rockero e incluso retazos vocales del Dylan de los setenta, amén de las ya mentadas referencias a los mejores Flaming Lips.
Un combo con gran reputación en el mundo “independiente”, con una imaginación melódica muy por encima de la media actual y que, en nuestra modesta opinión, acaban de publicar su disco definitivo, digamos que algo así como su particular “Disco Blanco” con el que, os aseguramos, vais a disfrutar de lo lindo.

A veces me hacen comentarios del tipo: “Mira que te gusta el pop” o “Tú lo que eres es un popero”… Y siempre contesto que sí, que me gusta y que si es bueno me chifla. Y os podemos asegurar que el de este “B-Room” es de los que nos ha encandilado cosa mala.