En este nuevo especial nos hacemos eco de lo que podríamos llamar un subgénero de la música de raíces americana: el country alternativo (o alt-country). Su germen, como el de otros muchos estilos o escenas, tiene su fundamento en décadas precedentes y nos ofreció sus primeras manifestaciones, digamos serias, en la década de los ochenta. Pero su verdadera explosión se produjo en la década de los noventa, concretamente con el debut en largo de Uncle Tupelo, el ya icónico No Depression, que, de hecho, cumplía el pasado 21 de junio treinta y cinco años de su publicación. Tomamos como punto de partida ese estreno de los de Belleville (para muchos el inicio de ese movimiento, escena o estilo como la conocemos hoy) y nos alargamos hasta este mismo 2025 viendo como por el camino se produjo un aumento exponencial de calidad, que devino en un cierto desinterés y que ha desembocado en la aparente decadencia actual de un género que nos ha dado enormes alegrías a los que nos gustan las canciones con mojo y melodía.
El country alternativo es una derivación más potente y con mayor cromatismo melódico de la colisión de estilos como el outlaw country, el punk, el indie rock, la cosmic americana o los sonidos de las college radio estadounidenses. El alt-country también fue una respuesta a los artistas que dominaban la radio country convencional en los ochenta y noventa y pretendía, a su vez, captar una mayor audiencia entre los fans del rock alternativo y el indie. El término "country insurgente" también se utilizó para una serie de lanzamientos de varios artistas del sello Bloodshot Records, pero no llegó a permear del todo.
Casi cuatro horas de canciones buenas de verdad que demuestran que el country alternativo surgió para quedarse y para aportarnos muchísima felicidad.
AQUÍ tenéis un breve extracto del contenido de esta edición.
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