El chico más listo de la clase está de vuelta, y tan solo nueve meses después de su obra anterior: el formidable Que Aura (Castle Face-2017).
Y es que Kelley Stoltz es el muchacho más apañado del aula porque tiene la misma capacidad (y facilidad) para facturar las creaciones pop más adherentes que su adorado Stephen Curry para enchufarla de ocho metros.
Este extremo se hace grande cuando nos enteramos del proceso de creación que el estadounidense llevó a cabo para componer y grabar este Natural Causes. Su novia se tuvo que ausentar de la casa que comparten ambos en San Francisco para atender unos asuntos laborales, lapso de tiempo que nuestro protagonista empleó para dar salida a una serie de melodías que tenía almacenadas en alguna recóndita parte de bullicioso cerebro. Como él posee un más que apañado estudio de grabación en el sótano de su propio hogar (el ya famoso Electric Duck Studio), se puso a juguetear con ese material: “Me aburría y me puse manos a la obra” nos ha confesado; hasta que tuvo finalizadas las nueve canciones que secuencian el disco.
Lo más sorprendente es que esa colección de canciones no parece fabricada al abrigo del bostezo, sino que más bien se presenta meditada, coherente con lo que Stoltz lleva haciendo en sus últimas entregas y que posibilita que sea uno de los autores actuales más dotados a la hora de aglutinar estilos y sonidos.
Pero algo hay en su nuevo trabajo que nos parece estimulante por partida doble: en primer lugar, recupera –en parte– la esencia que le hizo enorme con aquellos tres pluscuamperfectos álbumes para Sub Pop: Below The Branches (2006), Circular Sounds (2007) y To Dreamers (2010). Lo segundo que más llama la atención es esa escrupulosa fascinación que sigue manteniendo por los sonidos más atrayentes de los ochenta, que en su nuevo disco lleva hasta un punto que no habíamos escuchado antes. Se le observa medido, cautivador, sincero y –como siempre– acertado.
Una conexión entre su pasado, su presente y un futuro que se plantea, cuanto menos, sorprendente y atractiva.
Por una serie de divertidas coincidencias, Natural Causes llegó a oídos de Jesús Álvarez (capo de Radio City discos) que le planteó la posibilidad de que formara parte de su pequeña/gran familia. Stoltz (que es un tipo de lo más afable, conversador, desenfadado y extrovertido) le dijo que perfecto y todo ello ha permitido que uno de nuestros héroes supremos del pop contemporáneo sea el personaje que inicie una aventura, la de Banana & Louie, que también se presenta apasionante.
Bienvenido a la que desde hoy será tu casa, Kelley.
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