Por Dani López Gálvez:
No logro entender como John Lyon nunca ha actuado en nuestro país. Sus giras europeas pasan por unas pocas fechas en Inglaterra, Francia, Alemania y, en ocasiones, Escandinavia pero teniendo un público potencial que acudiría a sus conciertos -con diversas intenciones y distintas motivaciones-, resulta difícil comprender como no ha existido un intento serio por traerle a tocar.
Southside Johnny es uno de los grandes, así de claro. O al menos lo era. Curtido en los clubs de New Jersey y de toda la costa Este, nunca estuvo en el momento ni en el lugar adecuado. Tras grabar sus tres mejores lps en los setenta -cuando el directo de sus Asbury Dukes podían mirar cara a cara a la J.Geils Band, por ejemplo- y de unos decepcionantes ochenta -con unas producciones que destrozaron muchos de sus discos- parece que volvió a recuperar la confianza y a cuidar (todo) lo que editaba una vez iniciada la década de los noventa. Quizás por la tranquilidad que le dio crear su propio sello.
Intérprete más que compositor, músico de directo más que de estudio. Sonido soul, rhythm and blues, blues y primigenio rock & roll. Enciclopédico conocedor de las raíces del rock estadounidense -y poseedor de una de las mayores colecciones de 7” de este negociado, antes de que un incendio los quemara-, nos sorprende ahora con un proyecto que llevaba años rumiando: un homenaje con big band al cancionero menos cubista de Tom Waits. Y lo hace llamando a la puerta de Richie `La Bamba´ Rosenberg, otro ilustre veterano de los clubs de Jersey, con unos arreglos que remiten al clásico jazz vocal de los 50´s -piensa en un crooner con garganta aguardentosa-, y saliendo airoso. Hasta Waits, tan impostadamente bizarro en muchas ocasiones, dio el visto bueno colaborando en un tema, “Walk Away“.
PD: Es posible hablar de Southside Johnny sin citar al vecino más ilustre de Jersey...
No hay comentarios:
Publicar un comentario