Cuando en una conversación melódica -con gente que sabe un poco de esto- se habla de la Nueva Zelanda de los ochenta y primeros noventa suelen salir a colación los nombres de Flying Nun (el sello discográfico), The Clean, The Bats, The Verlaines, The Chills, The 3Ds o Tall Dwarfs, por poner algunos ejemplos representativos. Pero hay muchas otras bandas que dieron lustre al llamado
Dunedin Sound o
Kiwi Pop desde las trincheras del ostracismo como Bird Nest Roys, Sneaky Feelings, The Terminals, Snapper, The Rendeers y un apreciable ectétera. La banda que nos ocupa hoy bien podría (por talento y capacidad melódica) estar en ese primer grupo de formaciones enumeradas.
The Wild Poppies era un cuarteto proveniente de Wellington y el disco que reseñamos es el único largo que publicaron en una corta, pero más que interesante, carrera discográfica, salpimentada también con un single previo y un EP posterior (grabado en Inglaterra). Se titula
"Heroine",
se grabó en Perth en los Underground Music Studios y lo editó como primera referencia el sello Poppie Records en el año 1987.
Su sonido es similar al de los combos mentados más arriba, que a su vez hacían de papel secante absorbiendo el legado de The Velvet Underground. Como casi todos los grupos formados en Nueva Zelanda en la década de los ochenta, estas "amapolas silvestres" también maman del filtrado que de la teta del
plátano hacía el combo de Nueva Jersey The Feelies. Y es precísamente la banda de Haledon la que en realidad te viene a la mente al escuchar canciones con un poso tan "metronómico", agridulce, evocador y melancólico como
"What Is Mine" (puritito Feelies),
"Don't Need You" (por esta Dean Wareham ponía a Britta Phillips a hacer la calle),
"Fearless Man" o la instrumental
"Canon Over The Grey Sea". Pero en este "Heroine", aparte del poso melódico de Mercer y Million, también se atisban recortes de otros merodeadores contemporáneos de la obra de Reed, Cale y cía, y su
tracklist viene adobado con las propuestas de gentes afines como The Church en
"Colourdrift",
los mejores The Go-Betweens en
"Here Nor There", The Moles, el mejor pop británico de esa década en
"Talking To Myself Again" y, como no podía ser de otra manera, compatriotas suyos como The Bats, The Chills o The Clean en canciones como
"Walkabout" o
"This Person"
Jangle de mucha altura, sazonado con retazos de leve psicodelia y una capacidad melódica extraordinaria, es lo que nos proponían estos The Wild Poppies en el año 1987 con este fabuloso "Heroin".
extraída de "The Ladybug Transistor" (2003)
"Not Guilty Pt. II" THE SANCTUARIES
"Full Moon" WOODS
