Ya con su anterior y más que disfrutable “Grils And Boys In America” este quinteto de Brooklyn subío como la espuma tanto en el escalafón de las bandas de la "gran manzana" y de su país como en presencia mediática. Un hecho completamente justificado en ambos casos dada la calidad que atesoran las composiciones de Craig Finn.Con este “Stay Positive” el quinteto sube un peldaño más en esa continua escalada hacia la fabricación del disco de rock perfecto. Da la sensación de que sin prisa pero sin pausa estos neoyorquinos estan cimentando una de las carreras más honestas y cohesionadas de lo que llevamos de siglo XXI.
Por supuesto que las referencias a Springsteen y The Replacements siguen pululando por sus pentagramas, pero se atisba un cambio de registro -siempre a mejor- que hará las delicias de los aficionados a los sonidos más roots. Es posible que la colaboración en este trabajo de Patterson Hood (líder de Drive By Truckers y otra de esas bandas-emblema en el panorama norteameriano de los últimos años) haya tenido algo que ver en ese leve giro a sonidos algo más tradicionales (incluso J. Mascis toca el banjo en el corte “Both Crosses”).
Con este fabuloso “Stay Positive” pienso en The Hold Steady como ese pariente adinerado y afincado en la capital y en Drive By Truckers en el familar con menos recursos y que reside en un entrorno rural, cada uno con preocupaciones diferentes y entornos opuestos, pero al fluir la misma sangre por sus venas las composiciones tienen el mismo pulso y la misma intensidad.
Y es que canciones como “Constructive Summer”, “Sequestered In Memphis” (con guitarras de Doug Gillard ex-Guided By Voices), “Yeah Sappire” -que te hace recordar lo bueno que era (y es) Paul Westerberg-, la épica hooliganística de "Stay Positive" o "Magazines" (con ayuda vocal del citado Patterson Hood y que no desentonaría en el repertorio de éste), se adhieren a tu materia gris como un imán y hace falta mucha fuerza de voluntad para no apretar el boton de repeat una vez finalizada la escucha del disco.
Además la edición europea del álbum contiene tres canciones extras escondidas en el track 11 que son de lo mejorcito del lote.
Grabado en diversas localizaciones de Nueva York producido y mezclado por el reputado John Agnello, este 4 disco de THS supone el trabajo más inspirado de la banda y en el que se puede afirmar con rotundidad que estamos ante una de las grandes formaciones norteamericanas de rock de los últimos 10 años.
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