Que la mayoría de la música que se factura en la actualidad es un constante revival de lo grabado y creado en décadas anteriores es un hecho irrefutable. Lo importante es (como casi siempre) que los referentes a los que se les rinda tributo tengan algo especial y sobre todo, que el resultado final –las canciones- consigan transmitir las mismas o parecidas sensaciones que el original.Obviamente la empresa no es nada fácil, pero en el caso de la banda que nos ocupa se cumplen estos dos preceptos:
1º maman de los grandes del sonido costa oeste y la psicodelia de los 60’s, el country lisérgico de los 70’s y del revival (otro) que tuvieron estos géneros en la década de los 80 con bandas como Rain Parade, Long Ryders, Dream Syndicate o R.E.M..
2º sus composiciones tienen esa textura y ese sonido “vintage” (sobre todo en las guitarras) que emanaba de aquellas formaciones.
No se que tendrá el agua de Los Angeles pero de ella han bebido The Brian Jonestown Massacre, The Dilettantes y The Quarter After (todos con componentes conectados entre sí) y los efectos de su ingesta no han podido ser más satisfactorios.
Partiendo todos ellos de referentes similares, los experimentados por los hermanos Campanella se desmarcan del de las otras dos bandas por poseer varias virtudes: suenan compactos y a clásico por los cuatro costados, sus canciones tiene un fuerte poder evocador y sus melodías tienen una fuerza a prueba de Bulldozers.
Panderetas, trémolos, pedal steel guitars, trompetas, maracas, melotrones, rikenbackers...... todas entrelazadas en conjunción cósmica y harmonía estelar que hacen que -sin darte cuenta- estés volando sobre ellas (mejor dicho estés volando con ellas) sumido en un estado de placentera embriaguez.
“Sanctuary” y "She How Good It Feels" son puro REM circa IRS, “Counting The Score” es digna heredera de lo musitado hace 7 años por Beachwood Sparks y cantada por Gene Clark (osea de los Flying Burrito Brothers), “Changes Near” y "Early Morning Rider" podrían tener la rúbrica conjunta de David Roback y Steve Wynn, “Turning Away” y "Follow Tour Own Away" podrían ser descartes del Fith Dimension de los Byrds actualizado y “Sempre Avanti” estaría diseñada por Wilco si residieran en la ciudad de los Lakers y hubieran licuado su sonido con alguna sustancia psicotrópica.
Estos son varios ejemplos de lo que podéis encontrar en “Changes Near”, un excelente disco en el que han colaborado grandes de este invento como Rick Menk o Matthew Sweet.
El espíritu de una generación sigue intacto.
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