El otro día mi gran amigo Jesús Alvarez (propietario de Radio City, la mejor tienda de discos de este país) me recomendó la adquisición del único LP que en 1967 grabó un cuarteto de Davenport (Iowa) llamado The Contents Are.
Él (Jesús) a sabiendas de mi devoción por: Love, The 13th Floor Elevators, Moby Grape, The Beatles, The Chocolate Watchband, el garaje y la psicodelia de los sesenta, no dudo en sacarlo de una de las nutridas estanterías de su fabuloso establecimiento para después de escuchar tres canciones allí mismo caer rendido a sus pies como el devoto a los de su adorado santo. The Contents Are estaban liderados por Craig Hute y Dave Neumann que con tan solo 14 años ya se peleaban en pos de encontrar la melodía perfecta en una banda de surf y de sonidos herederos de la "Invasión Británica" llamada The Blazers.
Poco después reclutaron a un bajista y un baterista nuevos para dar forma a estos TCA dando conciertos tanto en su Iowa natal como en el vecino estado de Illinois donde telonearon incluso a los Beach Boys. Cuenta Craig que esos primeros conciertos fueron muy excitantes porque ellos tan solo contaban con entre 14 y 16 años y su audiencia sobrepasaba los 20.
Meses más tarde ya habían grabado algún single con cierta repercusión sobre todo en la zona de Iowa y en 1967 se puso a la venta su único LP que titularon "Through You" del que cuentan que para encontrar a alguien que posea el original tienes que contratar a Indiana Jones ya que solo se prensaron 100 copias.
El que nosotros poseemos es la reedición que en 2008 tuvo a bien poner en el mercado el sello alemán Normal Records y que contiene las 13 canciones del original (todas escritas por Hute) y los 2 singles grabados con anterioridad al álbum.
Una delicia de sonidos pop embadurnados con pigmentos psicodélicos, British Invasion, garaje y sixties west coast pop sound que por momentos de traen a la cabeza a los Green de los sesenta, a Left Banke, a los Zombies, los Hollies más psico o los citados Love y Moby Grape.
Todo un tapado de los sesenta descubierto por Hotel Arizona en pleno siglo XXI y del que ni siquiera el sonido un pelín deficiente de la reedición pone en duda su incalculable valía tanto melódica como lírica, siendo las protest songs una constante en su repertorio.
Le agradezco encarecidamente la recomendación a Jesús, esta y todas las que tiene el gustazo de hacerme.
Mil gracias.